El código del Vikingo: Las nueve virtudes

El Hávamál (dichos de Har) es uno de los grandes poemas de la Edda poética. Aquí se propone una serie de reglas para vivir con sabiduría y poder sobrevivir. Este código es el más utilizado en la actualidad por los Asatruar.

1. Coraje: es la valentía de hacer lo que es correcto en todo momento. El coraje de un vikingo le da fuerza para afrontar el día a día, las duras batallas,…

Havamal:

Un hombre cobarde vivirá siempre
si evita el combate;
pero la vejez no le dará tregua
aunque el dardo no le alcance.

Silencioso y reflexivo será el hijo del jefe,
y audaz en la lucha;
alegre y contento estará cada uno
hasta que llegue la muerte.

2. Verdad: La verdad siempre por delante, ya sea en aspectos religiosos en los asuntos mundanos. Uno no puede olvidar ni renegar sus creencias, ni obligar a nadie a creer en ello. Siempre se tendrá que decir la verdad, aunque esto te cueste la vida.

Los dichos de Sigrdrifa:

El segundo te doy, que no jures tú
cosa cierta no sea:
Hilos crueles perjurio arrastra!
Miserable el que en falso jura!

3. Honor: El honor influye en tu reputación y tu renombre. Un guerrero honorable actúa de acuerdo a sus principios morales y religiosos, defiende la verdad y cumple sus problemas a toda costa.

Havamal:

El fuego es lo mejor, piensan los hombres,
y la luz del sol;
y la salud, si se consigue,
viviendo sin verguenza.

No hay hombre tan mísero aunque enfermo esté,
se es feliz por los hijos;
otro por los parientes, otro por sus riquezas,
otro por sus buenas obras.

4. Fidelidad: La fidelidad no es únicamente material, es decir, a los lideres o parejas, si no a los dioses. Agradecer a los dioses por los bienes que poseemos, por aquellas acciones buenas en nuestra vida, en hora de necesidad y nunca olvidarles. Hay que ser fieles a tus antepasados, no dejar que su recuerdo se pierda y honrarles en vida.

Havamal:

Sabes, si un amigo tienes, en el que confías,
y quieres que te haga bien:
tu juicio ligarás al suyo, os haréis regalos,
y mucho os visitaréis.

5. Disciplina: La disciplina nos permite seguir el camino correcto, no solo tener disciplina con los demás si no con uno mismo. La auto-disciplina nos evita convertirnos en seres desequilibrados y siempre hacer todo como es debido.

Havamal:

Pronto se levante quien pocos obreros tenga
pero cuide su trabajo;
en mucho se atrasa quien duerme hasta tarde,
será rico el activo.

6. Hospitalidad:  Tratamos con respeto y dignidad, ayudamos a aquel que lo necesita no solo alojando al viajero si no ayudando a aquel que lo necesite sin esperar nada a cambio.

Havamal:

Fuego necesita el que ha entrado
con las rodillas heladas;
comida y ropas precisa ese hombre
que viajó por las montañas.

Agua necesita el que viene al festín,
toalla y bienvenida;
buen talante, si lo puede haber,
y silencio atento.

Te aconsejamos, Loddfáfnir, que tomes el consejo,
te hará bien, si lo tomas,
te será bueno, si lo sigues:
del huésped no te burles ni lo eches por la puerta,
con los pobres sé bueno.

7. Laboriosidad:  Los dioses no favorecen al vago y al ocioso. Hay que trabajar cada día y trabajar honradamente. Aquel que trabaja buscando un fin consigue alcanzar su meta.

Havamal

Muere la riqueza, mueren los parientes,
igual morirás tú;
pero la fama no muere nunca
en buena la tiene.

8. Confianza: . La confianza nos permite creer en nosotros mismo y en los dioses, alcanzar lo que queremos y conocernos a nosotros mismo. Si dudamos es cuando llegan las inseguridades y nos perdemos. Solamente si uno confía en si mismo consigue alcanzar la libertad y sus deseos más profundos.

Havamal

El hogar es mejor, aunque sea pequeño,
en casa se es el rey;
sangra el corazón de quien debe limosnear,
a toda hora, la comida.

Arte necesita quien mucho viajó,
fácil resulta en casa;
risible resulta aquel que no sabe
y se sienta entre sabios.

9. Perseverancia: El mundo es imperfecto y para ello hay que mejorarlo. Para ello hay que ser fuertes, luchar cada día y alcanzar nuestras metas. Nunca rendirse y llegar a sobrepasar nuestros limites.

Havamal:

Mejor es la vida que el estar muerto,
siempre es del vivo la vaca;
vi un fuego encendido en casa del rico,
fuera, ante la puerta, un muerto.

El cojo monta a caballo, el manco guía la reata,
el sordo lucha y es útil;
mejor ser ciego que incinerado:
a nadie sirve un cadáver.